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LA SOCIEDAD DE LOS HERMANOS MUSULMANES EN ESPAÑA

En marzo de 1924 fue oficialmente abolido el Califato, siendo el último califa Abdul-Mejid II, de la dinastía otomana. Aunque desde 1926 tuvieron lugar varias conferencias internacionales, no se llegó a ningún acuerdo para su continuidad, al tiempo que las organizaciones religiosas intergubernamentales y no gubernamentales nacionales iban perdiendo también su complementación y cooperación mutua.

En marzo de 1928 Hasan al-Banna, siendo profesor en Ismailía (Egipto), junto a seis jóvenes trabajadores fundaron la Sociedad de los Hermanos Musulmanes que, comenzando como otras asociaciones de carácter piadoso y caritativo, en dos años se extendió por todo el país, trasladando en 1932 su sede a El Cairo y creando en 1933 la sección femenina de las Hermanas Musulmanas.

En aquellos años había grandes cambios políticos en Egipto, que había conseguido la independencia en 1922 del Reino Unido, y el reinado de Fuad I con una monarquía parlamentaria constitucional. Durante las primeras y siguientes elecciones ganó el partido Wafd nacionalista, permaneciendo todavía la injerencia del Comisionado británico en el país. Estas tensiones de poder entre monárquicos, nacionalistas y británicos, marcaba también en la Sociedad de los Hermanos Musulmanes una faceta sociopolítica.

Al igual que otras organizaciones religiosas como la prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei o la orden de la Compañía de Jesús (Societas Jesu), la obra de la Sociedad de los Hermanos Musulmanes se extendió por otros países. A finales de los años 70 se crea la Organización Internacional de los Hermanos Musulmanes en Estambul siendo Isam al-Atar su primer Secretario General, cuando ostentaba el máximo cargo de la congregación, el de Consejero General, Omar al-Tilmisani; tras las elecciones de enero de 2010 el Consejero General de la cofradía es Muhammad Badie, existiendo en los países de mayor implantación un Supervisor General de la hermandad.

Como organización paraguas europea se creó en 1989 la Federación de Organizaciones Islámicas de Europa con sede en Bruselas (Bélgica) agrupando diversas entidades jurídicas de países europeos fundadas por miembros de la fraternidad.

A España también fueron llegando simpatizantes y miembros de la hermandad, constando su primer asentamiento formal en los años 90 en el levante español con la construcción de la llamada Gran Mezquita de Valencia sede de la Comunidad Centro Religioso Islámico de Valencia y del Consejo Islámico Valenciano (c/Palancia,5), por parte de la rama siria de la hermandad, sin actividades políticas, solo con funciones formativas y religiosas; mientras que la rama egipcia de la fraternidad en España constituye el Centro Islámico de Logroño al Firdaus con su Federación Islámica Española al Firdaus “FIEF” (c/Esteban Manuel Villegas, 16), también sin actividades políticas, solo formativas y religiosas, quienes fundan su Unión Islámica de Imames y Guías de España “UIIGE” y posteriormente la Federación de Comunidades Islámicas del Norte de España "FECOI-NORTE".

En Madrid se instala el Centro Islámico de Formación Religiosa (c/Alonso Cano, 3), siendo la única presencia cofrade en la capital.

Las ramas argelina y tunecina de la fraternidad integran la Liga Islámica para el Diálogo y la Convivencia en España quienes crearon su Federación de Agrupaciones Islámicas por la Convivencia en España “FAICE” con sede en Valencia (c/Granada,23), aglutinando una treintena larga de comunidades y centros islámicos como el Centro Islámico de Valencia (c/Arquitecto Rodríguez, 17). Estos mantienen implicaciones políticas, aparte de las culturales y religiosas, realizando alianzas estratégicas con la Sociedad Justicia y Caridad marroquí, también con implicaciones políticas y de cabildeo, quienes aglutinan media docena de federaciones en España (dos centenares de entidades), y con otras federaciones (un centenar largo de entidades) con afiliaciones a partidos de izquerda, pretendiendo hacerse con la dirección de la Comisión Islámica de España (un millar largo de comunidades religiosas), que es la entidad interlocutora, representativa de las comunidades religiosas islámicas españolas, para el seguimiento del Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España, pretendiendo desde esta crear comisiones islámicas autonómicas bajo dirección de esa triple alianza política.

En Barcelona se instala el Centro Islámico Catalán (c/Rafael Capdevila, 3), con escasa implantación en Cataluña.

La cofradía estuvo presente en la fundación de la Liga del Mundo Islámico saudita, colaborando en asuntos religiosos durante años, la cual está representada en nuestro país por la Liga del Mundo Islámico “Centro Religioso-Cultural Islámico de Madrid”, sin actividad política o diplomática.

(Nota: No se deben confundir los nombres de las entidades religiosas expresadas en el artículo con otras de nombre parecido, ya que los nombres son muy recurrentes, habiendo sido escritos con escrupulosa exactitud a fin de evitar error en el lector)

Miembros de la congregación informan sobre lo que llaman hermanofobia dada la alarma social que se genera a su alrededor, en parte por su pasado en conflictos políticos y bélicos como también lo tuvieron jesuitas “soldados de Dios”, y por otra las críticas sobre secretismo societario, tráfico de influencias e injerencias que también se achacan a organizaciones religiosas católicas como el Opus Dei o la Asociación Católica de Propagandistas.

Todas estas organizaciones religiosas cristianas católicas o musulmanas sunitas con actividades formativas, educativas, laborales, empresariales, culturales, religiosas e incluso políticas y de cabildeo, generan recelo y pueden no gustar, sobre todo si mezclan lo político y lo religioso, pero si se mantienen dentro del marco legal y constitucional solo podrán gustar o no a los ciudadanos y autoridades por sus métodos y/o por sus principios.

Referencia: (“Ikhwanophobia”, MB) §

Mohamed García, Logroño (La Rioja), 03/05/2013 (actualizado).

 

 

 

 

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