"Del régimen de Spandau para proteger a la población"
"¿Prevención y la perpetua para terroristas y psicópatas?"
La zalama descienda sobre vosotros, la misericordia de Dios y Sus baracas,
Vistos los numerosos errores judiciales, no se atreven los Parlamentos nacionales de Europa a incluir en sus códigos penales la pena de muerte para los depredadores humanos a los que no les rehabilita su estancia en prisión.
Hay que vivir con los tiempos, y los acontecimientos de este siglo demandan medidas legales para proteger a la población civil y políticas de prevención ante los genocidas, terroristas y psicópatas afines.
No se trata solo de detener a quienes nos matan, sino también de evitar que nos maten.
También puede quedar deslucida una eficaz acción policial y colaboración ciudadana si a éstas no les sigue una eficaz legislación que ponga a buen recaudo a las alimañas que nos depredan.
Así la sociedad reclama de nuevo la pena a cadena perpetua revisable (por si se rehabilitara) tras un mínimo de tiempo en prisión (el máximo) de obligado cumplimiento.
Otros reclaman claramente el régimen de 'prisionero de Spandau' para los que no se rehabilitan ni arrepienten, apartados de cualquier influencia o acción nociva para la humanidad.
La desesperación de ciertos pueblos sometidos a represión y vejaciones continuas es campo abonado, por ciertos gobiernos incluso en nombre de la lucha antiterrorista, para que algunos de sus miembros se decanten a formar parte del terrorismo del futuro una vez captados aprovechando su ira y desesperación.
Las políticas exteriores nacionales y la europea deben decidir las estrategias adecuadas en aras a aislar y señalar a gobiernos que estén sembrando terrorismo a causa de sus cortas miras electorales reprimiendo y devastando a chechenos o palestinos, violando derechos y sembrando injusticia.
Tampoco se deben seguir políticas supuestamente antiterroristas que implican la invasión de Estados, quebrantando el derecho internacional, que primero generan un movimiento de resistencia local y posteriormente organizaciones terroristas de distinto signo que amenazan la paz mundial, y que ya sufre la población civil iraquí primero y la española después.
Nos matan a nosotros, al pueblo, quienes carecemos de coches blindados o guardaespaldas; y no es especialmente útil para las víctimas del terrorismo, del genocidio o de psicópatas la represión del delito una vez que ya nos han asesinado, secuestrado, violado o descuartizado. Se demandan armas legales y sociales para una prevención del delito antes, y después una condena penal que nos proteja de ellos incluida la condena perpetua si es necesario.
Estos seres lobos para el hombre deben también pagar las indemnizaciones a las víctimas y responsabilidades civiles, sobre todo si salen en libertad y cobran una paga; aún así las atrocidades que han cometido algunos no se podrán compensar nunca en esta vida...
El precio de la sangre derramada... 
